PRIMER DÍA EN EL GYM

 1.      Encuentra un gimnasio. Comienza buscando en tu vecindario. El mejor gimnasio es aquel al que puedas ir caminando o en bicicleta, de esta forma, no podrás inventar excusas para no ir. Después de eso observa el ambiente del gimnasio. Observa si hay muchas mujeres, porque un hombre difícilmente podrá entrenar de forma seria, serían demasiadas distracciones. De la misma forma, una mujer puede tener problemas para entrenar con pesas en un gimnasio lleno de hombres muy fornidos. Al final, viene el precio. Encontrar un buen gimnasio con buen ambiente, a una distancia y precio razonable es la clave. 

2.      Solicita ayuda. Muchos gimnasios ofrecen el servicio de tener un entrenador personal que te puede asesorar según el tipo de entrenamiento y diseñar un plan de entrenamiento que se adecue a tus objetivos. Aquí en PROTECARBO tu entrenador personal on line te puede ayudar a aprender diferentes ejercicios y darte ejemplos de rutinas de entrenamiento.

3.      Lleva un registro de tu progreso. Una libreta de anotaciones es muy útil. No puedes romper una marca personal si no llevas un registro de ella. Tomar fotos de ti mismo también es una buena forma de registrar tu progreso. Puedes ver las diferencias de mes a mes.

4.      Entrena paulatinamente. La paciencia y dedicación son los atributos que le dan el éxito a los fisicoculturistas. Los novatos deben usar un programa básico como como los que tenemos aquí en el area de Rutinas de Entrenamiento. Los entrenamientos de cuerpo completo normalmente son los mejores para quien empieza. A medida que vayas siendo más avanzado, puedes aumentar la frecuencia de tu entrenamiento al usar una división (días de jalar y de empujar o parte superior y parte inferior del cuerpo). Tus grupos musculares deben tener un descanso de 48 horas entre entrenamientos.

5.      La nutrición es muy importante. Puedes encontrar excelentes consejos en nuestra area sobre la nutrición para un fisicoculturista, donde siempre tendrás muy buenas alternativas a la alimentación y cada vez más material.

6.     Duerme. Después de un entrenamiento duro y de tener una comida buena, tus músculos probablemente estén inflamados y algo adoloridos. Dales algo de descanso bien merecido. Aléjate de los ambientes estresantes y duerme al menos 8 horas por la noche.

7.      Sé muy paciente. Los resultados llegarán. Vuelve a evaluar tu programa cada pocos meses, pero asegúrate de apegarte a el por al menos 3 o 4 meses antes de hacer cambios.

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